Ya alguna vez hemos comentado lo injusta que es la fama que le hemos dado al huevo en nuestro país, y hablamos de que un huevo al día es sano, ya que realmente se trata de uno de los alimentos más perfectos que ha podido crear la naturaleza.
Desde pequeños deberían grabarnos en la cabeza que los huevos son una excelente fuente de proteínas, lípidos, antioxidantes, vitaminas y minerales. No es por nada que algunas especies sobreviven comiendo casi exclusivamente huevos de otras especies.
En un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Albeta, se ha querido destacar sus propiedades antioxidantes, ya que contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Los investigadores observaron que las yemas de una gallina corriente contienen dos aminoácidos triptófano y la tirosina, que tienen altas propiedades antioxidantes. De hecho, tras los análisis pertinentes, determinaron que dos yemas de huevo en su estado crudo tienen el doble de propiedades antioxidantes que una manzana!.
Lo que ha dado mala fama a los huevos es nuestra sabrosa y tradicional manera de prepararlos… eso de freírlos hace que se carguen de colesterol, y al mismo tiempo reduce algunas de sus propiedades.
En investigaciones anteriores, Wu descubrió que las proteínas del huevo fueron convertidos por las enzimas en el estómago y el intestino delgado y produce péptidos que actúan de la misma manera como inhibidores de la ECA, medicamentos que se utilizan medicamentos para bajar la presión arterial alta.
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